¿Qué sucederá si, como apuntan las peores predicciones, se pone fin en las próximas décadas a la era del petróleo? El autor estadounidense James Kunstler asegura que una vez sobrepasado el pico del petróleo barato, ninguna fuente de energía podrá sustituir a ésta como para sostener nuestro modelo de vida basado en el flujo constante de mercancías y personas, denominando larga emergencia a la era que se avecina y que estará marcada por la inestabilidad y la lucha por los recursos del planeta.
17 de diciembre de 2008
Reflexiones sobre las causas de la libertad y la opresión social (1ª parte) / Simone Weil
En las Reflexiones sobre las causas de la libertad y la opresión social “Simone Weil apunta contra el desarrollo de las fuerzas productivas y la organización fabril. La organización de la producción, la técnica moderna y la civilización opresora están íntimamente relacionadas”. (Miguel Amorós). En la primera parte, Crítica del marxismo, Weil desgrana el profundo carácter mitológico y acientífico de la concepción del progreso, entendido como el de la producción técnico-industrial, cristalizando en una religión de las fuerzas productivas a la que han rendido culto marxistas y anarquistas por igual.
15 de diciembre de 2008
La crítica antiindustrial y su futuro / Javier Rodríguez Hidalgo
Si bien durante el siglo veinte varios escritores como Jacques Ellul, Günther Anders o Adorno, cuestionaron y juzgaron negativamente la sociedad industrial, es en las últimas décadas cuando estos argumentos calan en ambientes contestatarios. Javier Rodríguez Hidalgo muestra cómo esta crítica, antiindustrial y antiprogresista, que rechaza las posibilidades liberadoras de la tecnología, la supuesta neutralidad de la técnica, o la idea de progreso, se hizo presente especialmente a través de dos publicaciones a ambos lados de los Pirineos: l´Encyclopédie des Nuisances, y Los amigos de Ludd.
Crítica del obrerismo / Miguel Amorós
Miguel Amorós expone en estos tres textos, cómo la ideología obrerista, exaltadora del potencial revolucionario de la clase trabajadora, obstaculiza la comprensión de la realidad para su asalto y transformación. Ello no sólo debido a la desaparición de la clase obrera como tal, sino a las nocividades que venían junto a ella: la civilización industrial y sus consecuencias. El autor se desmarca así, criticando la imposibilidad de autogestionar este mundo, para situar el núcleo del conflicto social en las luchas en defensa del territorio.
25 de agosto de 2008
Carta de presentación
Estimados lectores:
Ediciones El Salmón es una humilde distribuidora de textos de crítica social cuyo inmediato propósito es poner a disposición del mayor número de personas, en formato pasquín, un conjunto de escritos que pensamos imprescindibles para la comprensión y análisis de la sociedad en la que vivimos. Pese a que con el paso del tiempo el número de textos editados irá en aumento, por los ya preparados los más avezados de entre los lectores habrán podido detectar una ligera línea editorial. No son de nuestro agrado las etiquetas, en cuanto que concreciones de una ideología (concepto que asimismo rechazamos), pero eso no es óbice para delimitar el terreno sobre el que nos encontramos. La crítica del mundo actual pasa para nosotros por el cuestionamiento, especialmente, del papel nefasto que el concepto de desarrollo de las fuerzas productivas tiene dentro de la tradición de izquierda, marxista o anarquista. Cuestionando algunos lugares comunes como la idea de "progreso", combatiendo la pretendida neutralidad de la tecnología; sin por ello perder nuestro profundo desprecio por el Estado y demás ejercicios de autoridad, condición primera de todo pensamiento libre. Recuperamos, asimismo, algunos lúcidos análisis de autores provenientes de la tradición marxista más heterodoxa, despreciados por ello por leninistas, estalinistas, y otros animales en extinción (¡albricias!); y desde otra ortodoxia, la anarquista, por autoritarios. Gran parte de los textos irán, pues, orientados con dicho propósito; siendo nuestro otro gran objetivo la crítica despiadada de aquellos autores, personas o movimientos de la izquierda que, a juicio nuestro, obstaculizan la difícil tarea de la comprensión de los diferentes frentes de la cuestión social. No pretendemos, ni mucho menos, ser los poseedores de la Verdad, ni tener la solución de esto o aquello, simple y llanamente buscamos avivar perentorios debates en este mundo que se nos escapa de las manos. Quizá el retrato que esbocemos no sea verdadero; pero partimos con la seguridad de que será bien parecido. Y valga esta frase de un simpático librero como primera respuesta a las futuras críticas que, seguro, llegarán desde diversas corrientes: "yo, las ortodoxias, me las paso por el forro de los cojones".
Ea.
Ediciones El Salmón es una humilde distribuidora de textos de crítica social cuyo inmediato propósito es poner a disposición del mayor número de personas, en formato pasquín, un conjunto de escritos que pensamos imprescindibles para la comprensión y análisis de la sociedad en la que vivimos. Pese a que con el paso del tiempo el número de textos editados irá en aumento, por los ya preparados los más avezados de entre los lectores habrán podido detectar una ligera línea editorial. No son de nuestro agrado las etiquetas, en cuanto que concreciones de una ideología (concepto que asimismo rechazamos), pero eso no es óbice para delimitar el terreno sobre el que nos encontramos. La crítica del mundo actual pasa para nosotros por el cuestionamiento, especialmente, del papel nefasto que el concepto de desarrollo de las fuerzas productivas tiene dentro de la tradición de izquierda, marxista o anarquista. Cuestionando algunos lugares comunes como la idea de "progreso", combatiendo la pretendida neutralidad de la tecnología; sin por ello perder nuestro profundo desprecio por el Estado y demás ejercicios de autoridad, condición primera de todo pensamiento libre. Recuperamos, asimismo, algunos lúcidos análisis de autores provenientes de la tradición marxista más heterodoxa, despreciados por ello por leninistas, estalinistas, y otros animales en extinción (¡albricias!); y desde otra ortodoxia, la anarquista, por autoritarios. Gran parte de los textos irán, pues, orientados con dicho propósito; siendo nuestro otro gran objetivo la crítica despiadada de aquellos autores, personas o movimientos de la izquierda que, a juicio nuestro, obstaculizan la difícil tarea de la comprensión de los diferentes frentes de la cuestión social. No pretendemos, ni mucho menos, ser los poseedores de la Verdad, ni tener la solución de esto o aquello, simple y llanamente buscamos avivar perentorios debates en este mundo que se nos escapa de las manos. Quizá el retrato que esbocemos no sea verdadero; pero partimos con la seguridad de que será bien parecido. Y valga esta frase de un simpático librero como primera respuesta a las futuras críticas que, seguro, llegarán desde diversas corrientes: "yo, las ortodoxias, me las paso por el forro de los cojones".
Ea.
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